2 de diciembre de 2012

Zealy, uso etnográfico de la fotografía en sus inicios




En 1838 nace la fotografía bajo los intereses científicos del momento, auspiciados por la filosofía positivista dominante en Europa. La necesidad: plasmar la experiencia a través de un soporte que documentara la fidelidad con su referente a la realidad. La primera definición así lo constataba: “pincel de la naturaleza” (Talbot, 1844), y en su origen, se le asignan usos realistas y objetivos (Bourdieu).
  
Los antropólogos del momento vieron una gran utilidad en el arte fotográfico para el estudio de las razas humanas. Centrándome en el ejemplo de los retratos de los esclavos de Carolina del Sur intentaré hacer un análisis desde la perspectiva histórica y actual.

Fassena (carpenter) Mandingo, Columbia, S.C., plantation of Col. 
Wade Hampton, near Columbia, South Carolina. (1)


En 1850 Louis Agassiz, eminente académico de zoología y geología, mandó realizar un encargo al fotógrafo J.T. Zealy sobre los esclavos de Carolina del Sur. El resultado fueron quince daguerrotipos de 5 hombres y 2 mujeres retratados de frente y de perfil con torso desnudo (algo inusual para el estilo de retrato de la época).

Las fotografías incluían una etiqueta escrita a mano con la identificación de la persona: nombre, origen, y donde trabajaban. La técnica utilizada por Zealy, fotógrafo de sociedad en Columbia, es la misma que empleaba habitualmente en su estudio: fondo neutro, iluminación lateral, plano medio. 

Estas son las primeras imágenes de esclavos identificados. La contextualización de las etiquetas suponen un complemento imprescindible para entender las fotografías actualmente. La intención no era crear retratos de diferentes individuos por un fotógrafo social, sino un documento científico que reflejara al tipo racial al que pertenecen los retratados.

La figura de Agassiz es dominante en este caso, aunque no sea él mismo el que ejecute las imágenes. Agassiz estaba involucrado en el debate científico sobre la diversidad humana. Desde su posición etnocentrista pretendía demostrar la inferioridad y su desprecio a la “gente de color” (2), y los retratos le sirven de instrumento para certificar la diferencia fisonómica y afianzar su apoyo al poligenismo, vigente en aquellos años. Es evidente que su creación es arbitraria, selecciona un número reducido de personas para retratar; e ideológica, todos son de raza negra y esclavos. 

Desde el mismo nacimiento de la fotografía existieron ejemplos de la ambigua capacidad de representación que el nuevo medio aportaba (3). A pesar de ello la historia ha dado exquisitos casos de manipulación y consecuentemente se han desarrollado posturas críticas en torno al medio. Lejos estamos ahora de estos inicios de la antropología y la fotografía, sin embargo, la esencia del medio no ha cambiado. El uso realista y objetivo de las imágenes es una quimera, y como investigadores debemos tener muy en cuenta que  estos soportes nos narran tanto a nosotros como lo que nosotros queremos contar con ellos.



  1. Peabody Museum, ref. 35-5-10/53048
  2. Al llegar a Estados Unidos en una carta a su madre escribió: “All the domestics in my hotel  were men of color. I can scarcely express to you the painful impression that I received, especially since the feeling that they inspired in me is contrary to all our ideas about the confraternity of the human type and the unique origin of our species .” Black Bodies, White Science. Brian Wallis
  3. Hippolyte Bayard en 1840 se retrató a si mismo ahogado en su famosa imagen Le nouyée. 

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